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domingo, 22 de diciembre de 2019

Iniciación en Patones 2019

Otro año más en Patones...

Pues sí, nos encanta Patones en estas fechas.
Como todos los años, se incorporan nuevas caras a nuestras filas. Este año tenemos 9 novatos mas (se supone...) y como todo en la vida, para llegar lejos, hay que empezar desde abajo. Pus bien, eso hacemos siempre. Con la esperanza de poder transmitir nuestra pasión y amor por las cuevas, enseñamos a estas 9 personas poco a poco el mundo de la espeleología. Para ello empezamos enseñándoles en nuestro querido torreón el uso del material, como ascender y descender por las cuerdas, como hacer fraccionamientos y las reglas a seguir siempre que se está colgado. En definitiva, a estar seguro en todo momento. Como los aproximadamente 6 metros de nuestro torreón no son suficientes para crear esa impresión que se tiene al estar colgado de un pozo, pero tampoco queremos que el primer contacto "real" sea en una cueva, pues nos gusta ir a Patones si.


Aquí disponemos de paredes de entre 20-30 metros, perfectas para tomar contacto con las cuerdas y darse cuenta de las posibles consecuencias de no hacer todo bien...  todo esto al aire libre y con luz, importante para que estos novatillos puedan estar siempre supervisados.


Como siempre fijamos las fechas de la salida y decidimos hacer la iniciación el 20 y 21 de diciembre, porque es cuando más gente podía, pero claro, al tiempo no le podemos obligar a hacer nada y bueno así nos paso que el viernes, cuando supuestamente íbamos a instalar las 4 vías, no pudimos por culpa de la lluvia. Pero bueno, como casi siempre que hacemos salidas, al final hubo algo de suerte y el sábado se abrió bastante el cielo y disfrutamos de un día muy agradable. La noche la pasamos en la caseta del Jardinillo, una casa "refugio" de la que disponemos gracias a la FME de la que formamos parte y bueno, no hay mucho mas que comentar de la noche, más bien es algo que hay que vivir no? Lo que pasa en Patones, se queda en Patones jajajjaj. Bueno, para los más curiosos, solo es una noche agradable con colegas y cervezas.


Ya al día siguiente, madrugamos todo lo que pudimos, instalamos las vías habituales y todo el día para arriba y para abajo, practicando sin parar, para que cojan soltura y confianza con el material. Para matar dos pájaros de un tiro aprovechamos esta salida para que "novatos" de años anteriores que ya han cogido confianza, pero les faltan algunas cosillas aprendan a instalar y la verdad que salió todo genial.


Y eso es todo amigos, un año más exitoso conociendo a gente nueva maravillosa. Después de que se pusiera el sol, recogimos todo y cada mochuelo a su olivo.

--JL--

domingo, 5 de mayo de 2019

Covanegra

Mi segunda vez en Covanegra


Empecé a hacer espeleo con el grupo de la Escuela hace 4 años, Covanegra, situada al norte de Burgos por no decir ya en Cantabria, fue la tercera cueva que hice y en mis recuerdos la tenía como de dificultad Media-Alta.

Este domingo hemos decidido hacer una espeleosalida exprés y la elegida por el organizador, Alvarou, ha sido Covanegra. No me parecio mala idea dado que los recuerdos que conservaba de ella me traían sentimiento contradictorios.

Aquí es donde te das cuenta que tras muchas cuevas las ideas, recuerdos e imágenes que coleccionas de todas las cuevas que visitas se empiezan a mezclar. Por muy experto que seas cuando hayas visitado muchas grutas empezaras a mezclar y situar galerías de cuevas que están geográficamente muy separadas ¿Pero porque? Fácil, porque todos los agujeros se parecen…… aunque para nosotros los espeleólogos ya sean pozo, rampa, galería o gatera es especial por alguna vivencia ocurrida ya sea buena, mala o divertida.

He podido comprobar esta teoría en esta salida. De esto que vas con un recuerdo, unas expectativas y la nueva experiencia no tienen nada que ver con lo que recordabas.

La localización de la boca de entrada no tuvo ninguna complicación, es caminar 20min hasta el medio del páramo y ya. Vamos entrando de uno en uno y nos reunimos en la base del primero pozo de 34m en volado (véase imagen adjunta) y llega la primera confusión y es que la cueva tiene dos ramas la del este y el oeste.



Nosotros solo queríamos explorar el ala este pero no sabíamos dónde quedaba el norte y ¡Ojo! No habíamos llevado ninguno brújula. Entonces, porque yo lo digo y porque los recuerdos me engañan tiramos a la izquierda; perdemos como media hora buscando la continuación y no encontramos nada porque efectivamente la he cagado y era para la derecha. Después de esto la referencia para continuar era ir por el lado contrario del que yo dijera y siempre se acertaba.

 El resto de la salida fue explorar las galerías, de las cuales nos tomamos como 40min mirando la sala contigua al “Balcón” la cual contiene una formación de aragonitos muy bien formados, se apreciando los cristales por individual y algunas formas como si fueran copos de nieve para que el lector se haga una idea es como ver un arrecife. Por otro lado gastamos parte del tiempo en la “Sala de la Gran Colada” viendo las espectaculares formaciones que había. Nos dio tiempo a filosofar un sobre las personas que allí habían estado y el silencio que hay y que un muy pocos lugares habrá.

Además, como no! Pudimos disfrutar de ver animalillos que vivían en la cueva como unos murciélagos, musarañas y los polluelos de una mama cuervo en el techo de la sala Niphargus.

 Y así en mi segunda vez en Covanegra, después de haber explorado otras cavernas esta cueva baja en el ranking de dificultad de Media-Alta a Media-Baja, aunque en belleza sigue entre las tres primera.




--Paola

viernes, 25 de enero de 2019

Tibia-Fresca

Después de mucho tiempo de preparación física y mental, los integrantes Belén, Gonzalo, Favi Feced, Juan, Juanlu y yo (Alvarrouu) del Grupo Ciencias de la Tierra nos disponemos a subir al norte para afrontar la primera travesía de cada uno de los integrantes, la travesía formada por la Sima Tibia y la Cueva Fresca. El viernes 25 de Enero de 2019, tras los exámenes, salimos por la mañana dirección Arredondo (Cantabria), hacemos parada para comer algo y a medio día llegamos a La casa del Espeleologo, cerca del valle del Asón. Esa tarde visitamos el nacimiento del Asón,


vimos un par de vacas

 

y preparamos las sacas (Cuerdas de 100 y 30) para la aventura del día posterior. Al día siguiente, tras una tranquila noche (se duerme muy bien en la Casa del Espeleólogo) salimos dirección casucas del Asón, para dejar el primer coche y continuar con el segundo hasta el parking de collados de Asón.



Desde este parking, donde dejamos el segundo coche, nos esperaba una aproximación de 1h30m, que se convirtió en 3h, por las dificultades que tuvimos para encontrar la boca de la cueva.


Una vez en la boca de la cueva a las 13:00, nos ponemos los equipos y entramos, con Juan a la cabeza instalando y Juanlu en la cola, recuperando cuerda.


La boca da a un P14 que nos introduce en la cueva de manera muy cómoda, tras un pequeño paseo llegamos al primer P85, donde el gracioso de Juan tiró una piedra que tardó siete escalofriantes segundos en sonar, una premisa perfecta para descenderlo. Tras descender varios pozos llegamos al “Meandero por gatera inferior” donde algunos lo pasamos un poco mal debido a la dificultad de pasarlo con una saca por delante, ésta conduce a un par de pozos que desembocan en la “Galería de las Pérdidas”, acabando en el segundo P85.


Aquí abajo, ya en la cueva Fresca, andamos por la galería del río para llegar a la “cortina de agua”, que más que cortina era cascada, debido a las lluvias de los últimos días. Tras descender con un poncho para no calarnos, avanzamos hasta los pozos de ascenso (E15 y E10) que nos conducen posteriormente por una red de gateras y estrecheces. Tras un largo paseo llegamos a la impresionante “Sala Rabelais”, con unas dimensiones increíbles y con el suelo lleno de gigantescos bloques, salimos de esta gran sala para caminar por la “5ª Avenida” una galería de alto techo. Llegamos más tarde al famoso pasamanos de “La vira de la Araña”, muy bonito y dinámico, pero debo añadir que una de las tres cuerdas instaladas estaba en pésimas condiciones y generando así un riesgo en el pasamanos, nos arrepentimos de no haberla quitado. Tras esto continuamos, ya llegando al final, por unas galerías de suelo muy resbaladizo (preguntadle a Juan) que acaban en un P3, dando paso a los laminadores previos a la salida al exterior. Con esto concluimos nuestra aventura por la travesía, saliendo por Fresca de madrugada, a las 4:00, donde nos esperaba la vuelta a casa y un posterior día de ocio por la zona.

--Alvarroou