Sima Z-3

El pasado fin de semana, 12 y 13 de Octubre de 2018, nos fuimos de cuevasunos cuantos, a dónde? A Cuenca, para variar, a la Z3, cueva que prometía... El grupo esta vez lo formábamos Rubo, Juanlu, Belén, Javi Feced, Gonzalo y yo (Alvarrouu).

Salimos el viernes después de clase, a eso de las 18:00, un poco de compra de comida, vino y cerveza y nos poníamos rumbo al refugio, nos dividimos en dos coches, uno muy interesante (Juanlu, Belén y Alvarrouu) y el otro con aquellos tres hombres de bien (menos interesante).
Llegamos al refugio justo para hacer un poco de recolecta para hacer un fuego en la chimenea, y cenar tranquilamente. La sorpresa llegó cuando estabamos cenando, ya de noche, apareció un coche, lo que siempre baja los ánimos pues no mola dormir acompañado, bueno depende, no sé, en fin, que llegaba alguien, un señor misterioso, extraño, al que salimos a recibir, pero no salió del coche, iba solo y daba mal rollo. Nuestro amigo no salió del coche, se dió la vuelta, y se fue, buena noticia.
Más adelante, al final de nuestra cena (que he de remarcar, cenamos unas albóndigas INCREÍBLES) apareció un grupo de espeleólogos, estos sí que venían para quedarse, y sorpresa, venían a hacer la misma cueva que nosotros, la Z3. Venían desde Valencia, para quedarse dos días y explorar el final de la cueva, aún sin ver, esto hizo que nos tuviéramos que poner todos de acuerdo para ver cómo bajábamos, y cuál fue la decisión? Ellos instalaban, nosotros bajábamos con su equipo, y listo.
NO ÍBAMOS A TENER QUE LIMPIAR CUERDA, GENIAL!!
Al día siguiente, día de cueva, tocaba no madrugar mucho, pues no teníamos nada que instalar jeje, nos acercamos una hora después que los valencianos, para darles tiempo a bajar e instalar. Entramos a la cueva a eso de las 11:00, primero nos esperaba un P21 lleno de vegetación, muy bonito, seguido de un P31 sin mucha complicación, todo perfectamente instalado por nuestros colegas de la costa mediterránea. Tras estos pozos llegamos a la guinda de la cueva, "el meandro de los valencianos", descubierto por unos que no eran nuestros acompañantes, esta gatera/diaclasa nos lo puso interesante, con pasos muy estrechos que requerían de imaginación para colocar el cuerpo y conseguir superar la estrechez, como uno en concreto, apodado "Paso del Superman", imagino que no necesita explicación... Después del meandro nos esperaba un pequeño pozo destrepable de unos 5 metros, y tras éste nos esperaba una sucesión de tres pozos (P11, P9 y P12) acompañados, cada uno, de un pequeño lago en su interior, sin duda lo más bonito de la cavidad, mi parecer. Una vez en el fondo, tocaba comer, reponer fuerzas, fotito, y a subir, nos esperaban unos cuantos pozos y el paso del superman...
Una vez arriba, cansados y con mucha sed, hubo sorpresa! El padre de Juanlu había aparecido cual salvador con una enorme paella y tortilla de patata, qué más queríamos? Y volvimos al refugio con la comida para compartir con aquellos buenos espeleólogos valencianos que nos habían instalado la cueva, qué menos. Tras llenar la panza, al coche y vuelta a Madrid, con una nueva cueva superada, muchas ganas de descansar y lo más importante, ni un metro de cuerda sucio!