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Cavidades

sábado, 6 de octubre de 2018

Las Tainas de Matarrubia

Como todos los años, a principio de curso nos gusta ponernos al día y para ello empezar haciendo todas las salidas que podamos.
Aquí nuestro relato de la última, la visita a Las Tainas de Matarrubia


El grupo se componía de Gonzalo, Rubo, Javi F. (Javo), Juan y yo (Javi Cabezahuevo)
Salimos bastante tarde de Madrid por que teníamos que esperar a que salga Juan de trabajar y llegamos al refugio de las Tainas a las 02:30, cenamos algo y nos fuimos a dormir en seguida. La mañana siguiente estábamos a las 08.30 en pie, entre desayunar recoger y aproximarnos a la sima, estábamos entrando a las 11:00
Nos habían comentado en otras ocasiones, que puede haber falta de oxígeno en esta cueva, pero no había forma segura de saberlo sin comprobarlo por nosotros mismos.
Concienciados del riesgo, manteniendo la calma y prestando mucha atención a los síntomas que se dan en caso de falta de O2 me dispongo a instalar el pozo de entrada (P20) sin ningún problema. A petición de Rubo sigue instalando él el resto de la cueva. Seguimos descendiendo por la cueva hasta el llamado Salto del Caballo que, por diversos motivos, Rubo se lo salta, lo cual no es mayor, problema, si no que simplemente hay una tirada de cuerda mas larga. Sin mayor complicación seguimos avanzando hasta juntarnos Rubo y yo en la repisa antes del  P26, aquí noto que el aire está algo más viciado de lo normal, pero nada que debiera preocuparnos por lo que Rubo sigue instalando ese pozo. Entre tanto nos alcanza Juan en la repisa y le siguen Javo y Gonzalo. A la que Rubo deja la cuerda libre le seguimos Juan y yo. Estando los tres en la base del pozo empezamos a notar que ahí el ambiente está bastante más espeso y que la fatiga nos entra con mucha facilidad. Es cuando Rubo se asoma al siguiente pozo cuando realmente nos damos cuenta que es peligroso seguir ahí abajo, ya que la viscosidad se hacía cada vez mayor. Hacemos la prueba del mechero y confirmamos lo que sospechábamos, había demasiado CO2 y poco O2. Por lo que Javo que estaba en mitad de la cuerda bajando a nuestra posición tuvo que darse la vuelta para después salir nosotros en orden de bajada, desinstalando Juan. Intentando mantener la calma y algo fatigados salimos poco a poco hasta la calle otra vez.
En total estuvimos unas 3 horas dentro de la cueva y, aun qué no pudimos visitarla al completo, es una experiencia más en la vida. Hace pensar más el peligro que puede tener una cueva frente a factores incalculables como puede ser el aire. Aún así no hay que tenerle miedo a las cuevas, si no actuar siempre con cabeza y saber perfectamente lo que se está haciendo.
Esperamos que os haya gustado nuestro corto relato sobre esta salida.
!A futuros visitantes de Las Tainas, tened en cuenta la posible falta de oxígeno!
Nunca viene de más preguntar a las fedes y a los parques las situaciones de las cuevas.


Aquí os dejamos un breve vídeo del experimento del mechero



Para saber más sobre las condiciones de O2 y CO2 en función del mechero, os dejamos un breve artículo que merece la pena leerlo aquí

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